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Declaración del Presidente Juan Manuel Santos al término del Gabinete de Posconflicto

Canciller María Ángela Holguín participó en el Gabinete de Posconflicto en el que se realizó seguimiento a los programas y proyectos de la implementación de la paz.

 

Bogotá (abr. 30/18).  El Presidente Juan Manuel Santos lideró la sesión donde se realizó una evaluación de todos los planes, programas y proyectos relacionados con la implementación del Acuerdo de Paz en el país. La Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, participó en el Gabinete de Posconflicto.

Entre los temas tratados se encuentran la sustitución de cultivos, los proyectos productivos, la agenda legislativa, la seguridad, las vías terciarias y la educación para comunidades y los excombatientes.

 

Declaración del Presidente Juan Manuel Santos al término del Gabinete de Posconflicto

Hoy, desde las 9:00 de la mañana estamos reunidos con el Gabinete del Posconflicto para hacer una revisión exhaustiva de cómo va la implementación del Acuerdo y todo lo que estamos haciendo para la construcción de la paz.

Por supuesto que hemos tenido problemas, dificultades, retrasos. Pero el balance es muy positivo. Algunos de los resultados, porque no quiero ser demasiado largo:

En cuanto la parte legal, que era una parte fundamental de los acuerdos, se aprobaron seis reformas constitucionales. Falta solamente una que es la de la circunscripción especial para las víctimas, que está en curso en el Congreso.

Se aprobaron 42 leyes, incluyendo los decretos-ley; 49 decretos, muchísimas resoluciones y directivas presidenciales, todos son condiciones indispensables para la implementación de los acuerdos.

Todas las reformas constitucionales fueron aprobadas y la de las curules para las víctimas está en este momento en el Congreso.

91% de todas las reformas legales han sido revisadas por la Corte Constitucional y le han dado su visto bueno. 91 por ciento.

Faltan todavía 7 leyes. Todas estas leyes están en el Congreso, con mensaje de urgencia.

Por ejemplo, una ley que sería muy importante que se aprobara a la mayor brevedad posible es la ley de reforma forestal, porque eso nos da inmediatamente la posibilidad de aumentar las hectáreas disponibles para dárselas a los campesinos.

La desmovilización y la dejación de armas. Lo que hicimos ha sido una de las más efectivas frente a cualquier otro proceso de desarme y de desmovilización que se han presentado en el mundo entero.

Nuestro proceso de dejación de armas y desmovilización, según lo dice el Instituto Kroc, que es el instituto que acordamos entre las dos partes para monitorear el avance del proceso, este instituto dice que este ha sido mucho mejor que en otros procesos.

Y tiene ejemplos concretos: el proceso de El Salvador, de Guatemala, de Mozambique o de otros modelos exitosos de desmovilización según la ONU.

Sólo para poner un ejemplo. En Irlanda la dejación de armas tardó algo más de siete años. En Colombia la dejación de armas se demoró nueve meses.

Además, se entregó más de un arma por combatiente. Eso no había pasado en otros procesos. Muy superior a cualquier otro proceso que se conozca.

Por ejemplo, en Tayikistán, 1 arma por 3 combatientes; en Nepal, 1 arma por 6 combatientes; en Guatemala, 1 un arma por 2 combatientes.

Repito, nunca se había hecho más armas que combatientes.

Otro aspecto muy importante de la implementación de los acuerdos y de la construcción de paz: el desminado.

El desminado avanza de manera acelerada

Llevamos 225 municipios declarados libres de minas, de los 675 que están identificados como contaminados con las minas.

Esto le ha cambiado la vida a más de 2.4 millones de personas que hoy pueden caminar sin esa preocupación terrible de pisar una mina.

Y estamos en este momento desminando 232 municipios adicionales.

En este proceso incorporamos 187 ex combatientes que están formados ahora para este proceso de desminado.

Y esto ha sido hecho en forma muy eficiente. Hemos limpiado de minas 4 millones de metros cuadrados en 20 meses. Ningún otro país en la historia a desminado tan rápido, muy por encima de lo logrado en Israel, Zimbabue, Yemen o Sudán

Por otro lado, como se ha dicho en repetidas ocasiones, uno de los puntos del acuerdo tenía que ver con los cultivos ilícitos, con los problemas de las drogas. Y hemos dicho que lo acordado nos presenta la oportunidad de superar en forma estructural el problema de los cultivos ilícitos.

¿Qué llevamos en este frente hasta el momento?

Como ustedes saben, tenemos dos estrategias. Una, que son las hectáreas erradicadas forzosamente. Desde que comenzamos el año pasado en enero, a hoy, llevamos 64 mil hectáreas que la Fuerza Pública ha erradicado. 64 mil hectáreas.

Tenemos, por otro lado, la sustitución voluntaria, ahí se han firmado acuerdo con 69 mil familias.

Dentro de esos acuerdos, ya les estamos pagando a 39 familias para que sustituyan y este proceso de sustitución se está verificando por parte de Naciones Unidas, de la UNODC.

Y para finales de este mes de mayo, vamos a tener 30 mil hectáreas arrancadas a través del programa de sustitución voluntaria.

Esto quiere decir que, sumadas esas 30 mil hectáreas, más las 64 mil hectáreas, tendremos 94 mil hectáreas a mayo, aunque de aquí al 30 de mayo se van a erradicar forzosamente muchas más hectáreas.

O sea, esto va avanzando.

Y la Agencia para el Desarrollo Rural estará encargada y va a ser la que va a coordinar toda la asistencia técnica a los campesinos para que comiencen a reemplazar los cultivos ilícitos por cultivos lícitos, proyectos alternativos viables y sostenibles.

Ya hay una serie de técnicos que están en el terreno entrando en contacto, ya hay proyectos específicos con organizaciones como la Federación de Cacaoteros, la Federación de Cafeteros, para poner en marcha esos productos alternativos.

En cuanto a la atención a las víctimas, aquí la situación es evidente. Ningún país –no lo dice el Gobierno, lo dice el mundo entero–, ha hecho lo que ha hecho por las víctimas lo que Colombia viene haciendo desde la aprobación de la famosa Ley de Víctimas y Restitución de tierras.

  • Tenemos las 8.6 millones de víctimas registradas.
  • 7 millones de solicitudes han sido atendidas por la Unidad de Víctimas
  • 1.8 millones son hoy beneficiarias de programas de generación de ingresos
  • 1.5 millones de víctimas han sido atendidas con programas de indemnización administrativa y recuperación emocional, física o mental

Por otro lado, 300 mil hectáreas han sido devueltas a sus legítimos propietarios, un porcentaje importante se devuelven con título y con proyecto productivo.

Y en este momento hay 500 mil hectáreas que están en manos de los jueces.

Y hago un nuevo llamado a los jueces para que por favor aceleren esos fallos para cumplirles lo más pronto posible a esas víctimas desplazadas.

Sabemos que nos falta mucho, en materia de víctimas, porque es que son una inmensa cantidad las que infortunadamente dejó este conflicto.

Pero lo que se ha hecho es un resultado excepcional y producto de un esfuerzo monumental y eso, repito, lo reconoce el mundo entero.

En cuanto a acceso a las tierras, que algunos han dicho que no se ha hecho nada. Se ha hecho mucho.

El Acuerdo prevé la legalización, titular, 7 millones de hectáreas en diez años. Es el Acuerdo.

Ya hemos legalizado 1.5 millones de hectáreas.

Si mantenemos ese ritmo vamos a cumplir con lo acordado en tan solo cinco años la mitad del tiempo.

Estamos seguros porque ya el proceso nos ha demostrado que podemos inclusive incrementar el ritmo para ir titulando y legalizando las tierras.

El acuerdo también prevé incorporar 3 millones de hectáreas a un fondo, al Fondo Nacional de Tierras, en los próximos doce años. Eso es lo que está estipulado en el acuerdo.

Ya hoy llevamos 250 mil hectáreas y vamos a terminar este gobierno, el 7 de agosto, con 500 mil mínimas y pueden ser muchos más.

Por ejemplo, si se aprueba esta Ley de la Reserva Forestal el Congreso, casi que automáticamente podremos incorporar 150 mil adicionales a las 500 mil y eso nos daría muchas más hectáreas para poder repartir entre los campesinos.

Las inversiones y las oportunidades que van a llegar, y están llegando, a las zonas que más sufrieron con el conflicto, eso ha sido un esfuerzo muy grande de muchas entidades que han venido planeando y ejecutando esas inversiones.

Los llamados Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, los PDETs, son la hoja de ruta para 170 municipios, los más afectados por el conflicto para los próximos diez años.

Esos planes estaban previstos, 16 planes, para para terminarse entre agosto y septiembre.

A agosto ya habrá doce planes terminados, cuatro más en septiembre o sea que habremos cumplido la meta de los 16 planes de desarrollo con enfoque territorial el próximo septiembre.

Y en este ejercicio han participado más de 220 mil personas en más de 1.540 sesiones de trabajo. Es un ejercicio de participación que nunca se había visto en este país.

Pero ahí no nos hemos quedado. Ese es el compromiso. Lo hemos cumplido y lo estamos cumpliendo.

Pero como lo dijimos al principio, queremos llegar a las zonas más afectadas por el conflicto con obras mucho más rápido de lo que acordamos en La Habana.

Y por eso hemos arrancado un programa que se denominó el 50/51, de vías terciarias y pequeñas obras, para comenzar en 50 municipios. Ahí hemos ya intervenido 2.309 kilómetros de vías terciarias. Y vamos a lanzar en materias de vías terciarias una segunda fase para 68 municipios más que van a ser financiados a través del OCAD Paz.

Y aparte de esto, de estos 68 municipios, más los 50, quedan todavía otros municipios que van a ser beneficiados.

Y encima de eso a través de los recursos de regalías, vamos a invertir 700 mil millones de pesos en vías terciarias, no solamente en esos municipios sino en el país entero para complementar estas obras que estamos realizando.

¿Y cómo lo vamos a hacer? A través del Invias.

En cuanto a las pequeñas obras, ya están terminadas 321 obras que hemos llamado de pequeñas infraestructuras comunitarias, una inversión que asciende a 34 mil millones de pesos.

Pero vamos mucho más allá.

Este año se van a ejecutar 1.550 obras, proyectos adicionales por 300 mil millones de pesos.

¿Qué tipo de obras son? Son obras, por ejemplo, baterías sanitarias, recuperar las escuelas, los centros de salud, unos proyectos muy innovadores de energías renovables que ya han energizado veredas enteras, son proyectos de ese tipo que ya hemos hecho el número que les dije, 340 y pico, y tenemos 1550 obras de ese tipo listas.

Por otro lado, gracias a la política de reducciones de impuestos a las empresas que inviertan en las zonas más afectadas por el conflicto, ya se han creado, ya están creadas, 340 nuevas empresas en estas regiones.

¿Qué significa esto? Significa más progreso, más empleo y más bienestar para esas poblaciones.

Y coincidencialmente, hoy es el cierre definitivo en el proceso de selección de otra modalidad que introdujimos, que son las obras pagadas por los impuestos. Uno cruza los impuestos que va a pagar y en lugar de pagárselos a la DIAN, hace la obra.

En este momento ese comité está reunido. A estas alturas van aprobados 18 proyectos por 157 mil millones de pesos y posiblemente al finalizar el día serán más los proyectos autorizados por este comité.

Otro aspecto muy importante en la implementación de los acuerdos que ha sido muy mencionado y muy discutido: la reincorporación de los excombatientes, que en cualquier conflicto armado es una parte fundamental.

Es la reincorporación de los excombatientes a la vida civil, a la vida política, a la democracia, a la participación política en democracia. Pues bien, ahí ya está eso culminado. Ya las Farc entregaron sus armas, se convirtieron en partido político.

Ya el partido político está oficializado, ya les han dado los recursos correspondientes, ya participaron en las primeras elecciones.

Inclusive 73 candidatos del partido Farc participaron en las elecciones pasadas del Congreso que han sido –dicho sea de paso– las elecciones más tranquilas en los últimos tiempos, en más de 60 años. Ni un solo puesto de votación trasladado por cuestiones de seguridad.

Ya se aprobó –pues es parte de los acuerdos– el Estatuto de la oposición.

En cuanto a la reincorporación de los excombatientes, las cifras son las siguientes: hay 12.479 miembros de las Farc acreditados. Se les está entregando su cuota de sostenimiento del 90% de un salario mínimo mensual; el 97% de esos excombatientes registrados y ex milicianos, el 97% están bancarizados, el 96% están afiliados a sistemas de salud.

Muchos de ellos, más de 4.311 han pasado o están en estos momentos en el Sena, en proyectos de formación en el Sena.

En cuanto a los proyectos productivos para su reincorporación permanente, son –y esto es muy importante reiterarlo– las Farc y así quedó acordado, quienes deben presentar los proyectos productivos. Hasta el momento solo han presentado 5 proyectos colectivos de los cuales tres ya están aprobados.

Hay 35 proyectos, de muchísimos que están siendo estudiados, que han sido priorizados, 35. 11 de los cuales las Farc van a finalmente presentar para su aprobación esta semana, y los 24 restantes deben radicarse en los próximos 15 días. Esperamos que esto se pueda cumplir.

Pero aquí hay también una situación que es preciso mencionarla: muchos ex combatientes quieren hacer su proceso de forma individual.

Aquí hay un conflicto y no nos digamos mentiras y hay que decírselo al país. Dentro de las Farc hay un conflicto: los jefes quieren que todo sea colectivo y las bases –muchas de ellas– quieren que sea individual.

Por eso hasta el momento, Farc no ha aprobado la ruta –que todo tiene su ruta– para la reincorporación individual ¿producto de qué? De ese conflicto.

Esto tiene bloqueado unos recursos que ahí están disponibles para invertir en proyectos productivos. Hay actualmente recursos para apoyar proyectos productivos para 5 mil excombatientes, que están bloqueados por esa disputa interna que esperamos que en los próximos días se pueda resolver y eso está en manos de las Farc.

Aquí hay que recordarles a los colombianos que los ex combatientes no tienen que mantenerse concentrados en los espacios territoriales. Muchos de ellos han regresado a sus municipios, a sus familias o están en otros sitios.

Se ha dicho que ha habido un retorno masivo de ex combatientes a la delincuencia, a la criminalidad. Eso no es cierto. Eso es falso.

De las mal llamadas disidencias, recordemos que 750 fueron reportadas inicialmente por las Farc como disidencias. Dijeron: 750 de nuestros hombres no se desmovilizaron. Más o menos eso representa el 7%.

Ese porcentaje es mucho menor al porcentaje tradicional que en otros conflictos se quedan delinquiendo o no se desmovilizan, el 7%.

Ahora bien. ¿Qué ha pasado en ese momento? Según las Fuerzas Militares, esos grupos criminales hoy llegan a más o menos mil 200 integrantes.

Pero de acuerdo a la información de inteligencia que recibimos todos los días, los capturados nos dicen exactamente qué es lo que está pasando, tenemos una muy buena inteligencia. La gran mayoría de los nuevos integrantes de esas bandas criminales –porque eso es lo que son hoy, bandas criminales– son resultado de reclutamiento forzoso y no de regreso de ex combatientes a la criminalidad.

Puede que haya algunos. Eso es posible, casi que seguro que sí. Pero es un porcentaje mínimo.

Además de todo esto tenemos, finalmente, la Jurisdicción Especial para la Paz funcionando. Ya tiene edificio, ya están los magistrados, ya están las salas, y está funcionando.

Tenemos la Comisión de la Verdad, que también está funcionando.

Tenemos la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, que es algo fundamental en el proceso de reparar las víctimas, sobre todo aquellas familias que lo único que quieren es encontrar a sus seres queridos que desaparecieron.

Eso ya arrancó.

Y el informe pues es mucho más detallado, tiene muchos más puntos. Pero lo que quiero resaltar hoy es que a todos estos temas les hemos venido haciendo un seguimiento muy detallado y les vamos a seguir haciendo un seguimiento detallado.

Tenemos un Plan Marco de Implementación con metas claras para los próximos quince años. Son quince años que nos dimos para cumplir con todos estos puntos, están en el Acuerdo tipificados.

Este Plan se aprobó finalmente en febrero de este año, porque la aprobación del Plan por parte de Farc –estaba previsto que el Plan tenía que tener el concurso de las dos partes: del Gobierno y las Farc– pues las Farc se demoraron, se demoraron muchísimo. Mucho más de la cuenta.

Pero aun así quedó aprobado en febrero y a partir de ese momento con el Ministerio de Hacienda, con Planeación Nacional, hicimos todo el plan financiero, y ya el Plan Marco tiene asegurada su financiación para los próximos quince años.

Eso es muy importante. Eso es muy importante porque eso es un seguro para la construcción de la paz y el cumplimiento de los acuerdos.

En todo este proceso hemos creado sistemas de gestión, de medición, sistemas para hacerle seguimiento a cada uno de los puntos.

Tenemos 80 indicadores identificados para cumplir en los primeros dos años, de muchos más que se van a ir cumpliendo, y de muchos de ellos ya se inició el proceso, pero los 80 iniciales en dos años. Y en un año y cuatro meses que llevamos más del 70 por ciento de esos 80 indicadores que tenemos que cumplir en los dos años ya están cumplidos.

Y eso nos garantiza que en lo que resta para cumplir los dos años pues el 100 por ciento de esos 80 indicadores van a cumplirse antes de finalizar los dos años.

Contamos además con el monitoreo del Instituto Kroc, que nos señala cada vez que hace su informe que la implementación del Acuerdo avanza más rápido que en los otros procesos evaluados por ellos.

¿Cuántos procesos han evaluado ellos a lo largo de estos últimos años? 34 procesos. Y hasta el momento siempre han dicho ustedes van muy delante de cualquier otro proceso.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que nos ha venido acompañó en el desarme en la desmovilización y ahora en la reincorporación, nuevamente le dio un espaldarazo al proceso, renovó todo su apoyo el pasado 19 de abril. Allá estuvieron el Vicepresidente y la Canciller en el Consejo de Seguridad. Y yo personalmente fui después a Naciones Unidas. Me entrevisté con el Secretario General y me reitero su complacencia de cómo venimos adelantando el proceso y la construcción de la paz.

Yo entiendo muy bien las expectativas y las preocupaciones de los colombianos por el avance en la construcción de la paz. Y sabíamos que iba a ser un proceso difícil, lleno de desafíos.

Y por supuesto que hemos problemas, hemos tenido retrasos. Muchos de esos retrasos hay que decirlo se deben a demoras por parte de las propias Farc.

Otros retrasos –y hay que reconocerlo– por falta de coordinación nuestra, por falta de articulación. ¿Y sí, hubo falta de diligencia por parte de algunos funcionarios?

Sí efectivamente hubo y los removimos. Y ahora estamos funcionando con mucha más agilidad.

En cuanto a los hallazgos que hemos hecho con la Fiscalía, seguimos trabajando muy de cerca para garantizar que ninguno de los proyectos que se aprueben esté contaminado de corrupción.

Pero al mismo tiempo tenemos que seguir avanzando y tengan la seguridad de que cualquier persona que detectemos que ha incurrido en cualquier acto de corrupción pagará la pena correspondiente.

Pero este balance muestra cómo hemos avanzado, y como lo dije al principio, hemos avanzado mucho más que cualquier otro proceso en la historia de la resolución de los conflictos armados en el mundo.

No hay que perder de perspectiva, a veces a la gente se le olvida que nos dimos quince años para cumplir con los acuerdos.

Generalmente lo que hacen los procesos de paz que se han firmado, se concentran solamente en lo que hemos nosotros hecho ya en este año y medio desarme, desmovilización, reincorporación a la vida política.

Pero lo que hicimos en este acuerdo y por eso es también tan complejo fue que montamos un sistema de justicia especial para que no hubiese impunidad y nos pusimos una tarea de llevar el desarrollo a zonas que durante muchísimas décadas, siglos, no habían tenido la presencia del Estado.

Y en 16 meses llevamos el porcentaje es muy significativo. O sea que no nos vengan a decir ahora los detractores del proceso y los nuevos interesados en acusar al Gobierno que la implementación está fracasando.

Todo lo contrario. Ahí están las cifras ahí están los hechos.

Repito. Nadie dijo que la paz y la reconciliación sean fáciles. Pero es el único camino sensato para los colombianos.

Y por eso la consigna es perseverar y seguir adelante, seguir adelante llevando la paz, llevando la reconciliación hasta el último rincón de Colombia.

Esta semana esperamos, Vicepresidente, que el Instituto Kroc presente su nuevo informe. No sé si alcanzaran a presentarlo, porque queremos llevárselo este fin de semana que vienen el Presidente Mujica, de Uruguay y el ex presidente Felipe González, de España, que son los veedores nombrados por las dos partes para recibir este nuevo informe. Para recibir un informe por parte nuestra y por parte de las Farc.

Y estoy seguro que van a reiterar lo que dijeron la última vez. Que, a pesar de los vientos desfavorables, a pesar de los problemas, la implementación de la paz va viento en popa.

Y nosotros vamos a insistir hasta el último día del gobierno y espero que quien venga siga –porque es su obligación– en la implementación de estos acuerdos y en la construcción de esta paz.