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El compromiso con la dejación de armas individuales adquirido por las FARC en el Acuerdo de Paz ha sido honrado: Jean Arnault, jefe de la Misión de la ONU en Colombia

Foto: @MisionONUCol

 

Mesetas, Meta (jun. 27/17). Desde Buenavista, vereda del municipio de Mesetas (Meta), el Representante Especial y Jefe de la Misión de las Naciones Unidas en Colombia, Jean Arnault, realizó un balance de la verificación del acuerdo del cese al fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo, y de dejación de armas.

En ese sentido, Arnault aseguró que tanto el Gobierno como las FARC respetaron el cese al fuego y de hostilidades bilateral declarado el 29 de agosto de 2016, lo que ha contribuido al descenso de los principales indicadores de violencia en el país, salvo algunas excepciones que no han sido consecuencia de decisiones de alto nivel de las partes.

Asimismo, destacó que se respetaron los derechos de la población civil durante la fase de preagrupamiento de las unidades guerrilleras, sus desplazamientos y su estancia en las zonas veredales. Y sostuvo que el mecanismo tripartita de monitoreo y verificación jugó a cabalidad su papel, investigando incidentes, resolviendo diferencias, tomando medidas correctivas y prestando ayuda humanitaria en caso de emergencia.

El Jefe de la Misión de la ONU en Colombia reconoció que “el compromiso con la dejación de armas individuales adquirido por las FARC en el Acuerdo de Paz ha sido honrado”, y se certificó la entrega de 7.132 armas personales y colectivas, según registro que se hizo en las 26 zonas veredales.

“Al día de hoy la Misión ha recibido en sus contenedores el conjunto de las armas individuales registradas (…) De estas, un número de 700 armas serán puestas a disposición para la seguridad de los 26 campamentos de las FARC hasta que finalicen las zonas y puntos verdales de normalización el 1 de agosto”, agregó.

Finalmente, Arnault enfatizó que el éxito del proceso de paz en Colombia será el éxito de la sociedad colombiana para preservar las generaciones futuras del flagelo de la guerra, como reza el preámbulo de la carta de las Naciones Unidas. “Un proceso de construcción de paz exitoso en Colombia es también un motivo de esperanza y un ejemplo poderoso para la comunidad internacional”.

En el acto simbólico participó la Canciller María Ángela Holguín así como otros ministros y otros altos funcionarios, representantes de países garantes, facilitadores del Acuerdo de Paz, autoridades civiles, congresistas y miembros de organizaciones sociales.